El procedimiento más común de contouring, se basa en la aplicación de un tono marrón en los huecos de las mejillas, en los laterales de la nariz y en el mentón para dar un efecto más delgado al rostro y afinar la cara. Puede y suele ser acompañado con el uso de un iluminador en color blanco o marrón mucho más claro en las mejillas, en la frente, en el arco de cupido de los labios y en el puente de la nariz.
- RFS43: Color de sombreado mate, neutro-cálido para esculpir.
- RFS26: Color de sombreado frío y mate para esculpir.
- RFS60: Iluminador blanco marfil mate, para dar a tu tono de piel más oscuro un tono más claro natural que no se vuelve ceniciento, por ejemplo en el pómulo, la parte posterior de la nariz, debajo de la ceja, en el arco de cupido.
- RFS72 *: Tono en polvo rosa dorado brillante, con la fantástica ventaja de que mezcla frío (rosa) con cálido (brillo dorado) lo que lo convierte en el rubor más luminoso que hayas usado.
PASO A PASO:
- Comienza aplicando el tono RFS43 como sombreador para contener los volúmenes, así podrás aplicar este en la línea inferior de pómulos, lateral de la frente ajustando al nacimiento del pelo, en el hueso del mentón o laterales de la nariz para afinarla en el caso de un tabique grueso o demasiado ancho. Puedes aplicarlo en general para disimular cualquier zona prominente el rostro, incluso en el lateral del cuello en movimientos verticales, para conseguir un efecto de adelgazamiento del óvalo más dramático. Por supuesto, puedes usar este tono para sombrear párpado y marcar por ejemplo la «banana» del ojo. Este tono es totalmente mate, fino y altamente pigmentado. Aplica siempre poca cantidad al principio, retirando el exceso golpeando la brocha con que lo apliques sombre el dorso de la mano. Repetir la aplicación progresivamente si se desea más intensidad.
- Continua con el tono RFS26 ahora usaremos este tono frío para contraste, y jugar con el volumen. Por ejemplo sobre la línea superior del pómulo, en el centro de la frente y entre las cejas, sobre os carrillos justo debajo del sombreado que realizamos previamente en la línea inferior del pómulo. También en la parte anterior del cuello, barbilla, labio superior y, lomo y punta de la nariz. Siempre con movimientos a lo largo, suaves y degradando suavemente los bordes y límites de las zonas que hemos oscurecido en el primer paso.
- Ilumina ahora con el tono RFS60. Este color es ideal para los puntos de luz y resaltes que actúan dando contraste, profundidad y vida a trabajo de modelado que hemos realizado en las pasos 1 y 2. Aplícalo desde la parte alta del pómulo hacia la mejilla iluminando con trazos más cortos, en párpados móviles, en el arco fijo bajo las cejas. También con cuidado y trazo muy fino sin recargar el el lomo de la nariz para hacerla más fina. (Cuidado con las nariz aguileña y prominente, evitar en el caso los resaltes)
- Por último y para obtener un aspecto sofisticado y elegante, utiliza la sombra RFS72*, un tono que crea adicción y que querrás siempre para aplicarlo como rubor. Aplica a toques sobre centro de las mejillas, el centro de la frente, punta de la nariz, mentón, cuello y lóbulos de las orejas. Puedes aplicarlo con la intensidad que desees pero recuerda siempre degradar estos puntos mezclándolos con los anteriores tonos, difuminando con una brocha amplia de polvos y realizando primero el típico 3 invertido y luego pasadas desde el centro del rostro hasta los laterales.
- Como recomendación importante debemos indicar que es importante tener un par de brochas, una exclusiva para el tonos más oscuros, y otra para la aplicación del tono claro, iluminador y tono rubor final. Evitaremos de ese modo que la sombras oscuras manchen o impidan una correcta iluminación y resalte.
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